Un momento. Ya continúo.

Me gusta detenerme por un instante, solo para ver.
Soy de pocas palabras (Aveces ninguna), me gusta observar.
¿Te haz detenido solo a mirar? 
Los dedos bien limitados por las curvas digitales, las pequeñas manchas formadas al rededor de la pupila (Creo ver un girasol en mis ojos), el hermoso cielo de todos los días que siempre tendrá una composición de tonalidades diferentes, ¿No te hace feliz contemplar algo así? 
Todo parece minuciosamente planeado, cada forma, cada color, cada detalle.
Tristemente nos ocupamos de otros asuntos "prioritarios" y nos olvidamos de estar aquí, ahora...donde sea que estemos.
Confusa despierto en muchas ocasiones y no se distinguir mis sueños de la realidad, lo primero que hago al despertar es tocar la punta de mis dedos, es una forma de confirmar que mis huellas continúan allí y no las he dejado en ningún otro lugar.

¿Importa? Realmente no lo sé...Solo incito a que mis pies deseen tocar el suelo.
Me pregunto como llegamos a darle importancia a pequeñas cosas que no lo merecen y tienen la fachada de algo mayor, cuando los pequeños detalles son los que deberíamos aprovechar, es inquietante como nuestra mente ordenada bajo el afán cotidiano, se olvida de algo tan necesario como respirar.