Explota tu última secreción líquida.
Explota muñequita, con el tacto de un botón rosa.
Carguemos el arma apuntando al cielo.
Angelitos violados acunan tus gemidos.
Explota, explota princesa azul, y deja que tus uñas acicalen mi vientre.
Respira cada aroma, succiona mi melodía infernal.
¡Que mueran las vagabundas con aletas atrofiadas!
Aquí llenamos con carne las penas siderales.
Explota cuando mis dedos un anuncio tembloroso hagan.
Explota con los ojitos cerrados maldiciendo en mil idiomas.
Lenguas mutantes posadas en ti, posadas en ti.
Chillidos como cal que esperan tu regreso.
Viudas rasuradas y vino para quien no llora.
Explota, explota para que se escondan los filántropos.
Y te muerdo porque las cerezas olvidaron ser verdes.
Cerdos encerrados en una orgía descomunal.
Dante jamás regresó del limbo, jamás regresó.
Tus pecas saben a chocolate, tu pecho a esquizofrenia.
Explota porque el papa se subió la sotana y mostró el culo.
Explota ya que el opio fue robado por un gato.
Pantallas violetas y ovejas danzantes.
Caminitos de hierba jodidos con tu nombre.
Yo que digo uno, dos, tres y tu que sales con cuatro, cinco.
Explota, explota arrugadita y feliz con respiración acelerada.
Veganos caníbales con esposas carniceras.
Puentes de lino, estrellas durmiendo acongojadas.
Niñitos suicidas acechando a los mapaches.
Linternas fundidas bajo lagunas de placer.
Te callo con mi nariz, asomada bajo tu ombligo.
Así explotas y entre humitos ácidos despejo mi rostro.
Explotaste bajo el invierno una tarde en que los peces ya sabían el abecedario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario